Yoga y Vegetarianismo

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Al empezar a recorrer el camino del Yoga, muchas personas comienzan a ser cada vez más conscientes de sus acciones en su vida diaria, y entre ellas, de la forma en la que se alimentan.

Sobre el tema de la nutrición uno puede extenderse ampliamente y hablar sobre temas como la calidad de nuestros alimentos, los ayunos, la consciencia con la que se deberían ingerir las comidas, y mucho más. En este post hablaremos específicamente de la relación entre el vegetarianismo y la práctica de Yoga.

Los logros en el camino espiritual se dan en un cuerpo puro.

Cualquier persona que recorra el camino del Yoga encontrará grandes obstáculos si tanto su cuerpo físico, como su energía, emociones y mente se encuentran bloqueados por toxinas.

A través de la práctica de Yoga, que lleva a despertar a la verdadera Realidad del mundo, se empieza a movilizar mucha energía en nuestro cuerpo, producto de las técnicas que estemos utilizando para ello (asanas, pranayama o meditación, por ejemplo). Además, finalmente, se apunta a que la energía que duerme en nuestro chakra base (muladhara), llamada kundalini, se vea avivada y despertada para llegar a estados de consciencia trascendentales. Al despertar, kundalini va subiendo por nuestra columna, y debe llegar al último chakra, sahasrara, para experimentar el estado de Realidad en la que la dualidad se disuelve (el estado verdadero de Realidad).

Sin embargo, kundalini solo podrá ascender por la columna, chakra por chakra, si el canal de energía por el que viaja (shushumna) se encuentra libre de toxinas, completamente puro. Si kundalini encuentra bloqueos en la energía, no podrá ascender, y la experiencia mística de la Consciencia Trascendental se verá impedida, o ascenderá parcialmente de forma atropellada, pudiendo causar grandes daños en el cuerpo.

La baja frecuencia vibratoria de los alimentos animales.

Entre otros factores, el consumo de carne causa estos bloqueos en nuestra energía. Esta tiene una frecuencia vibratoria baja, y reduce la fuerza vital (prana) de la persona que la come, y obstaculiza el progreso del Yoga.

Las vibraciones de nuestros alimentos pasan a formar parte de las vibraciones que componen nuestro cuerpo. Las vibraciones de la carne se encuentran estrechamente relacionadas a la agresividad y miedo en los que está inmerso el mundo animal. Al pasar a formar parte de nosotros, sintonizamos con estas frecuencias, las cuales generan impurezas en nuestra energía, y además hace que atraigamos, en distintos niveles, estos tipos de frecuencias a nosotros.

La carne también contiene toxinas, especialmente ácido láctico, que es un producto de desecho del metabolismo muscular. Además, la carne contiene grasa, colesterol y otras sustancias que son tóxicas para nuestro cuerpo, y generan bloqueos en nuestros canales de energía.

Las toxinas que segregan los animales al momento de morir.

Algunas personas, conscientes del sufrimiento al que están sometidos la inmensa mayoría de animales criados para ser alimento humano (condiciones de hacinamiento, mutilaciones, separaciones de las crías de las madres en sus primeras 24 horas, etc.), optan por comer animales criados en granjas libres. Así, no solo comen carne libre de antibióticos, de las hormonas que se les inyectan, y de mejor calidad, pues los animales no han sido alimentados con alimentos “balanceados” (compuestos con insumos de muy mala calidad, entre ellos destaca la soya transgénica).

Sin embargo, hay un punto que están pasando por alto. Cuando un animal está a punto de ser asesinado, el miedo lo invade. Las vibraciones que genera el terror de lo que viene, junto con aquellas que produce el sufrimiento de la matanza, quedan impregnados en él. Su cuerpo segrega altísimas cantidades de hormonas de estrés, una respuesta natural fisiológica a la situación a la que se le somete, y no hay forma de eliminar estas sustancias tóxicas de su carne.

El efecto no queda únicamente en el cuerpo físico. Su cuerpo energético queda también impregnado de estas emociones (leer más acerca de los diferentes cuerpos en Los siete cuerpos). Es de estas hormonas de estrés de las que se nutre el cuerpo físico del ser humano al consumir carne, y son estas emociones negativas los bloques que pasan a construir su cuerpo energético.

Ahimsa, el principio yóguico de la no violencia.

Patanjali, uno de los grandes sabios de la historia del Yoga, en las recopilaciones que hace sobre los métodos y formas que llevan al éxito en la práctica de Yoga, señala a Ahimsa como un elemento clave de la forma en la que el practicante de Yoga debe relacionarse con el mundo. Ahimsa significa “no violencia” y hace referencia a la no violencia en el sentido más amplio del término: ni en acciones, ni intenciones, ni pensamientos. Utilizar la violencia para alimentarse va radicalmente en contra de este principio.

El objetivo final del Yoga es lograr la unión con el Todo, por lo que debe entenderse que la violencia contra cualquiera de las partes que son manifestaciones de este Todo es violencia contra el Todo mismo. Sobre esto, citamos el ejemplo de Swami Vivekananda en cuanto a la comunalidad que tenemos con los demás animales: “La ameba y yo somos lo mismo. La diferencia es sólo de grado, y desde el punto de vista de la vida más alta, todas las diferencias se desvanecen.”.

Ahimsa y el karma.

Desde el punto de vista del Yoga, la ley del karma liga a todo ser humano a sus acciones. Todo acto por el cual una persona directa o indirectamente apoye la matanza o el daño es un acto de violencia, que crea una reacción (karma) perjudicial. Según los principios espirituales yóguicos, por lo tanto, al comer carne estamos sembrando “semillas” en las profundidades de nuestra mente que crecerán y darán los frutos negativos que han sido sembrados. A nivel físico, por ejemplo, podrán causar enfermedades; a nivel energético podrán bloquear nuestros canales energéticos con toxinas, y a nivel mental podrán volvernos más insensibles al sufrimiento de los demás seres vivos, y a ser más proclives a la violencia.

Un cuerpo, energía y mente puros, dependen del alimento con el que los construyas.

Fuente: practicar yoga.

2 comentarios

  1. Cecilia López Silva /

    Hola!! Queria saber si se puede tomar el curso a través de Internet porque soy de Argentina.
    Me encantaría poder tomarlos!
    Muchas gracias!
    Bendiciones y cariños

    Cecilia

    • Hola Cecilia!
      Aún no tenemos nuestros talleres y cursos en formato on line, pero alrededor de mediados de año, SUKHA estará en Argentina impartiendo varios talleres, en principio en Buenos Aires, capital y en Rosario. ¿Tú dónde estás?
      Informaremos fechas concretas cuando tengamos el cronograma cerrado.
      Estate atenta!
      GRACIAS por tu interés! Un ABRAZO!

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