La alimentación ayurvédica es basal para el mantenimiento y/o recuperación de la salud. Porque los alimentos nutren nuestro cuerpo, con lo cual son responsables directos de la salud o la enfermedad que tengamos.
La Ayurveda expresa toda una base de equilibrio y bienestar alrededor de los sabores, rasas, ¡toda una ciencia!, con sus usos y recomendaciones. Los rasas son 6: dulce, picante, ácido, amargo, astringente, salado. Todos ellos, así como las Doshas, están compuestos de la combinación de los elementos -aire, espacio, tierra, agua, fuego- que les confiere atributos, cualidades, propiedades, gunas. Por sintetizar, hacemos referencia a 6 gunas: frío, caliente, seco, oleoso, pesado, ligero.
Una mala dieta, por exceso, carencia, mala combinación, afecta el equilibrio de las Doshas. Y es, generalmente, en el sistema digestivo, donde comienza a manifestarse y desarrollarse la alteración, malestar, enfermedad. Por ello es importante reconocer nuestro tipo constitucional, metabólico, nuestros humores biológicos y así poder comer adecuadamente a él, fortaleciendo nuestra salud, aumentando nuestra calidad de vida.
Nuestro fuego digestivo, nuestro Agni, tiene un papel sumamente importante en la extracción de los nutrientes de los alimentos que ingerimos, la calidad de la digestión, depende de Agni, si se debilita, genera amas, toxinas, lo que irá dando lugar a diferentes problemas de salud e inicio de enfermedades.