Oct 2, 2014
El cuerpo va más allá de la mirada fisiológica, en sí es un organismo mental, un vehículo de la percepción, en el que las funciones sensoriales, las experiencias emocionales, la forma particular de comprender la realidad, contribuyen a su salud y por ende a la salud mental.
Toda alteración en el equilibrio de la salud, todo proceso de enfermedad, todo trastorno en la función fisiológica, no se aleja de tener conexión y hasta en muchas ocasiones, origen, en la percepción, en el proceso en que nos apropiamos de la realidad que nos circunda, en el que aceptamos o no lo que nos sucede.
Los sentidos juegan un papel fundamental en ello. Si distorsionamos aquello que vivimos por el uso inadecuado de los sentidos, por una estructura de pensamiento improductiva, llegaremos al desequilibrio, a la inestabilidad, al dolor, a la enfermedad.
Para la Ayurveda, las enfermedades físicas se presentan comúnmente debido a desórdenes en relación al proceso digestivo, a una alimentación inapropiada, a una digestión debilitada; las enfermedades mentales surgen en relación a factores particulares, internos, están en relación directa con un proceso sensorial erróneo, con la acumulación de emociones negativas…
No podremos entender el funcionamiento de nuestro cuerpo sin antes observar el funcionamiento de nuestra mente. ¿Cómo usamos la cabeza? ¿Cómo percibimos lo que nos pasa? ¿Cómo actuamos ante ello? ¿Cómo es la calidad de nuestro pensamiento? ¿Y la calidad de nuestra vida?.
“Al cambiar la mente…
cambiamos el cuerpo.” SUKHA